FORTALECER AL PERIODISMO

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ACADEMIA DE PERIODISMO Y COMUNICACION SOCIAL

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viernes, 30 de enero de 2009

"Cuando el diablo canta el infierno está contento": CANTABRIA

Mujeres en el periodismo
Dante Limón
PURGATORIO:
En este infierno mexiquense, son muchas las mujeres que se dedican a ser tundemáquinas y entran al periodismo, algunas han sabido destacar y otras apenas logran ser una mala copia de la seudo "comunicadora"Lolita de la Vega, y eso ya es mucho qué decir; pero no cabe duda que en las redacciones y en las escuelas de periodismo el sexo femenino ha crecido en permanencia y hay colegas que dirigen periódicos, programas de televisión y oficinas de prensa, con más eficiencia que la perrada masculina.
Esta entidad ve desfilar a mujeres por todos los medios de comunicación social y las compañeras de cantina y redacción ya son en unos casos hasta el 50 por ciento de la planta laboral: diseñadoras, jefas de información, fotógrafas, editoras, correctoras y reporteras se ven por doquier, pese a las desventajes naturales de un patriarcado que históricamente mantiene sujetas a las colegas, aquí y en China.
Ahí están los casos de las reporteras que destacan en nuestro infierno, como Rosa María Coyotécatl, del Sol de Toluca; América Rodríguez, vocera en la secretaría de Finanzas; Diana Mancilla, jefa de edición de Milenio Toluca; Martha Gómez, jefa de información del mismo periódico; Betina Falcón, incansable reportera; Teresa Montaño, corresponsal de El Universal , Claudia Hidalgo, corresponsal de varios medios, y otras colegas que desempeñan con eficacia su labor y la combinan con sus actividades propias del sexo femenino.
Muchas otras se quedan en el tintero, pero a diario las vemos luchando codo con codo con los hombres periodistas y dejando en alto al llamado sexo débil, que de eso no tiene nada.
A nivel nacional podemos contar a Anabel Hernández, estrella de la revista Web Reporte Indigo; Carolina Navarrete, subidrectora de El Sol de México; Karla Iberia Sánchez, de Televisa; y Rosaura Cruz de Gante, comentarista en Radio Fórmula y El Economista, así como presidenta del Club Primera Plana.

PARAISO:
De ahí que reproduzco parte importante de un artículo de Miren Gutiérrez denominado "Mujeres en el periodismo; Notorias por su ausencia", periodista española y editora en jefe de la agencia de noticias IPS, con sede en Roma, Italia.
"Las mujeres han chocado con el 'techo de cristal' en los medios de prensa", señaló en su informe 2006-2007 la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios (IWMF, por sus siglas en inglés).
Un estudio de 2006 de la Sociedad Estadounidense de Editores de Diarios mostró que el número de mujeres en puestos de dirección se había congelado. "La cantidad de mujeres en las redacciones se incrementó levemente hasta 37,7 por ciento. El 64,5 por ciento de los supervisores son hombres, al igual que 58,5 por ciento de los editores, 60,3 por ciento de los reporteros y 72,6 por ciento de los fotógrafos", señaló el informe.
Una de las razones, según la IWMF, es que "las mujeres se sienten frustradas por sus limitados progresos. Un estudio de 2002 del Instituto Estadounidense de la Prensa y el Centro Pew para el Periodismo Cívico reveló que las mujeres no tenían expectativas de avanzar en las organizaciones en las que trabajaban y pensaban que deberían abandonar el periodismo".
El grupo Informe sobre las Mujeres en los Medios, que ofrece información sobre cómo son presentadas en la prensa, citó un informe de 2006, realizado por las revistas The Atlantic Monthly, Harper's, The New York Times Magazine, The New Yorker y Vanity Fair, entre las más importantes de Estados Unidos, revelando que la relación de artículos firmados por hombres respecto de los escritos por mujeres era de 3 a 1.
Asimismo, una investigación de la Universidad de Indiana de 2003 concluyó que el salario medio de las mujeres en 2001 representaba 81 por ciento del de un hombre, cuya mediana estaba en torno a los 46.758 dólares anuales. La brecha de género se incrementa en relación directa con el aumento de la edad.
El cuadro de situación se repite en redacciones de diferentes lugares del mundo. "Nuestra red de miembros nos informa de formas comunes de discriminación sexual, como diferencias salariales y desigualdad de oportunidades en la asignación de artículos", dijo a IPS la directora ejecutiva de la IWMF, Jane Ransom.
En España, que aparece en el décimo lugar del índice del FEM, hay en la universidad 1,22 mujeres por cada hombre, pero en términos de llegar a posiciones de liderazgo se encuentran muy lejos de lograr la igualdad, "incluso en los sectores más 'feminizados' de la cultura, como la literatura", destacó el diario madrileño El País en un artículo sobre las mujeres y la cultura.
"En los medios de prensa, a pesar de que hay 46 por ciento de mujeres periodistas, sólo ocupan 24 por ciento de las posiciones de dirección", según El País, que cita el Informe sobre la Profesión Periodística 2006.
Para la escritora Laura Freixas, esto se debe a lo que denomina "la ideología patriarcal". "La presencia femenina entre los agentes culturales es muy marginal. ¿Cómo se perpetúa esta marginalización, cuando las mujeres son mayoría en las universidades?", preguntó.
"Veamos un ejemplo: un artículo sobre la biografía como género (literario), publicado en enero de 2008 por la revista Letras Libres. El texto contiene 60 nombres, pero apenas dos son de mujeres. ¿No hay mujeres biógrafas, o sobre las que se hayan escrito biografías en la historia? Si las hay, ¿no vale la pena incluirlas? Y si lo vale, ¿por qué no figuran?", agregó.
"Lo importante de estas preguntas no son las respuestas, sino que el autor ni siquiera se planteó la cuestión. La ausencia de mujeres entre los creadores culturales produce contenidos que legitimizan esa ausencia y viceversa", afirmó Freixas.
No es suficiente que las mujeres "inunden" las universidades si la "ideología patriarcal" no sólo distorsiona las percepciones sino que también actúa sobre la realidad, aseguró.
Comparativamente, hay más mujeres universitarias en Italia que en España: 1,35 por cada hombre, según los datos del FEM. Sin embargo, en las redacciones de los medios de prensa italianos mujeres representaban apenas un tercio del total en 2006. La situación no ha cambiado mucho, dijo a IPS Marina Cosi, de la Federación Italiana de Prensa.
Los diarios son los que presentan el peor panorama, con sólo 27 por ciento de mujeres en sus redacciones, mientras la proporción trepa a 35 por ciento en las agencias de noticias. En la televisión nacional italiana hay 37 por ciento de mujeres y 38 por ciento de portavoces femeninas en los organismos públicos, agregó.
No hay información, sin embargo, sobre qué cantidad de esas mujeres son editoras jerárquicas, directoras, o dueñas de medios. IPS pidió la información a Stampa Romana, asociación nacional de periodistas matriculados, así como a organizaciones de mujeres, pero no obtuvo respuesta.
INFIERNO:
"Techo de vidrio" es una expresión en inglés para referirse a los impedimentos de ascenso en el mercado laboral por motivos de género o raza.
Parece que el acceso de las mujeres a las universidades y a las redacciones es más o menos igualitario, pero en cierto punto este progreso se detiene. ¿Son las mujeres las que deciden no participar, o son excluidas?
"Las mujeres son excluidas debido a que los horarios laborales no tienen consideración de la maternidad", dijo Haffajee. "Los dueños (de los medios) no han creado guarderías infantiles ni han hecho arreglos para permitirle a las mujeres que prosperen y asciendan", añadió.
"El periodismo cuesta mucho. Las noticias surgen en momentos inconvenientes, los plazos van más allá de las horas normales de la sociedad y las licencias por maternidad son muy pobres. La falta de una licencia por maternidad paga y los horarios complicados emergen como los principales factores de la exclusión", sostuvo.
Ransom concuerda. "Mi observación es que las mujeres en los medios de comunicación tienen algunos desafíos extra especiales", dijo a IPS.
"Comparadas con las mujeres en otras profesiones, como el derecho o las finanzas, creo que las mujeres periodistas reciben menos apoyo institucional para avanzar en su carrera, menos equilibrio entre el trabajo y al vida privada, y menos capacitación", afirmó.
La información "es fragmentaria y las comparaciones son difíciles. Pero el panorama general ilustrado por los estudios que conocemos es preocupante. La marginalización profesional de las mujeres es una fuerte tendencia que se ve en los resultados tanto de países en desarrollo como industrializados", agregó.
"Nos enteramos de muchas cosas sobre las mujeres periodistas en todo el mundo. Un punto clave sobre el que siempre escuchamos es que las organizaciones de prensa no son muy consideradas sobre la familia", dijo Ransom. "Las periodistas se ven obligadas a elegir entre el trabajo y la familia. La IWMF creó el mes pasado un colegio para mujeres periodistas de las ex repúblicas soviéticas. Las participantes dejaron en claro que no se puede ascender en los medios si se tienen niños".
Sin embargo, Haffajee destacó que hubo una ola de nombramientos de editoras en los medios de África, y por lo tanto hay ciertas razones para el optimismo.
"El rostro del editor siempre ha sido masculino. Pero el contexto político de mi país contribuyó: el ANC (Congreso Nacional Africano, partido gobernante) se ha puesto como misión combatir el sexismo. Es una piedra fundamental de la Constitución, y el partido oficialista ha presionado para que las mujeres ocupen sus lugares en la política y en el sector privado", indicó.
"Por eso, ese contexto permitió que se ampliara la red cuando mi predecesor, Mondli Makhanya, se fue" y dejó vacante el cargo de editor del South Africa's Mail & Guardian.
"Desde mi nombramiento, muchas mujeres se convirtieron en editoras, como Phyllicia Oppelt, del Daily Dispatch, Zingisa Mkhuma, del Pretoria News, y Lizeka Mda, como subeditora de City Press. Mujeres también dirigen estaciones de radio. Debra Patta es editora en jefe de la mayor estación privada de televisión", indicó Haffajee.
"He conocido a algunas mujeres fenomenales que administran sus propias agencias o dirigen sus propios periódicos, como Pat Mwase y Zarina Geloo en Zambia, y Rosemary Okello en Kenia, junto a Lucy Oriang", agregó.
¿Esto es suficiente? Es difícil decirlo.
La IWMF se encuentra en la fase preparatoria de un informe mundial sobre las mujeres en los medios. Pero Ransom es escéptica. "Espero que encontremos algunas áreas de progreso sobre las cuales basarnos. Pero no me sorprendería si la tendencia muestra estancamientos también", indicó.