LA INTOLERANCIA DE LOS PEJISTAS

Salvajes hordas pejistas

PURGATORIO:

A lo largo de la historia de la humanidad y en hechos ocurridos recientemente en este infernal país, la ignorancia, el fanatismo, las inercias nómadas y la falta de una inteligencia aunque sea de quesadilla de a peso, nos ponen en pleno Siglo XXI ante el linchamientos de personas, de homicidios colectivos que nos colocan en retrocesos de cientos de años.

Nunca falta una mente perversa, destructiva y monstruosa para otra débil, vacía y expuesta. Así es el mecanismo de la manipulación, del manejo de masas, de la utilización de hordas como fuerzas de choque, destrucción y sembradoras de muerte y terror.

Cerebros del tamaño de un granizo que no se pueden dar el lujo de perder dos neuronas al día se suman con el costal de huesos que arrastran por doquier, llenan plazas, calles, zócalos al tronido de unos dedos o el mandato de sus manejadores.

No alcanzan a comprender, a descubrir qué papel juegan: no tienen dos milímetros de inteligencia para asimilar tal o cual situación. Como chimpancés con retraso mental, se mueven al ritmo de la voz que los manda.

Se pueden arrojar al Cañón del Sumidero; destruir a golpes de cabeza otro muro de Berlín; desgañitarse gritando consignas contra quien se les ordene; sumarse codo a codo para formar un plancton volador que nuble el más soleado día. Son al final de cuentas, una masa amorfa, un chorro de agua del drenaje social, una plaga que carcome bosques y edificios.

Son las hordas que adoran al mesiánico López “Chávez” Obrador, que las utiliza para embestir instituciones, destruir trayectorias y planear violencia peligrosa para un país al borde del colapso, para saciar las enfermizas ambiciones de ser lo que la historia siempre le negó.

Esas peligrosas horas fueron aventadas por algún capitán pejista contra Carlos Marín, director general del diario Milenio, en clara muestra de que la tolerancia y el respeto a la libertad de expresión no se encuentran en el diccionario del nacido en Macuspana.

Si el ser imbécil doliera, López “Chávez” Obrador se la pasaría en un grito; lástima de la poblana por ascendencia que casó con él, porque ella parece tener más neuronas y menos resentimientos sociales.

Ella, como reportera que dice haber sido, quizá reprenda una vez más a su orangután tabasqueño, para que entienda que si alguien no cree en su disfraz de caperucita, es porque ha comprobado una y otra vez que debajo hay un lobo hambriento y feroz.

Y, una vez más, los seguidores del mesías debieran levantar su voz o mover sus compradas y gastadas plumas para condenar el conato de linchamiento contra Carlos Marín, aunque no les guste “El Asalto a la Razón”.

PARAISO:

 Los vecinos de Naucalpan exigen al gobernador  Eruviel Ávila Villegas la clausura y desmantelamiento de las cuatro gaseras o gasolineras abiertas ilegalmente en los últimos meses en el perímetro del Metro Cuatro Caminos, antes de lamentar la pérdida de vidas humanas porque son una bomba de tiempo.

Mauricio Rosales Morales, vocero de los vecinos afectados, reclamó que “la seguridad e integridad física de los habitantes de Naucalpan no debe estar supeditada a las campañas electorales”, luego de que en la reunión sostenida el jueves 21 de junio con funcionarios del Ayuntamiento, le dijeron que ahora no podían hacer nada porque estamos en tiempo electorales.

“Por este medio solicitamos su intervención para frenar los actos de corrupción de los funcionarios del Ayuntamiento de Naucalpan, ya que hemos venido denunciando la instalación irregular de más de 4 gasolineras en un radio de menos de 1 kilómetro, las cuales han sido construidas y están funcionando, poniendo en riesgo la integridad física de nuestras familias y de los usuarios del metro cuatro caminos, con la complicidad de las autoridades municipales”.

Afirma que han “ingresado varios oficios a la Presidenta Municipal de Naucalpan, Azucena Olivares y a los diferentes directores de este Ayuntamiento, al Contralor del Estado de México Alejandro Hinojosa Velasco y a usted; el último fue recibido el 20 de junio del 2012 por la coordinadora de Atención Ciudadana de su administración y no hemos recibido respuesta alguna, lo único que nos comentan en el ayuntamiento es que no pueden hacer nada porque están en tiempos electorales”.

INFIERNO:

El pasado martes 26 de junio, un periódico de circulación nacional reveló los vínculos de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard con Carlos Lomelí. El empresario, que ha sido investigado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) por presuntos negocios con narcotraficantes, ha recibido cuantiosos contratos durante los gobiernos de López Obrador y de Marcelo Ebrard.

Carlos Lomelí actualmente es candidato a Senador por Jalisco del Movimiento Progresista, integrado por PRD, PT y Movimiento Ciudadano. Sin embargo, Carlos Lomelí no sólo ha recibido este apoyo político del grupo de López Obrador y Ebrard, sino también cuantiosos recursos económicos durante una relación de por lo menos 12 años, en los que ha financiado las campañas de López Obrador.

A través de la empresa LoMedic, Carlos Lomelí obtuvo contratos para la distribución de medicamentos y equipos médicos durante las administraciones de López Obrador y Marcelo Ebrard al frente del Gobierno del DF. De este modo, se convirtió en el principal proveedor del Sistema de Bienestar y Seguridad Social del Sistema de Transporte Colectivo, Metro; de la Caja de Previsión de la Policía Auxiliar del DF y de la Secretaría de Salud del DF.

El 18 de julio de 2011, el mismo periódico que publica el reportaje ayer, reveló que elementos de la Policía Auxiliar del DF consumen antidepresivos o estimulantes del sistema nervioso por los que se paga hasta 900% más que en las dependencias de otras entidades, de acuerdo con una lista de medicamentos publicada en el Diario Oficial de la Federación.