FORTALECER AL PERIODISMO

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ACADEMIA DE PERIODISMO Y COMUNICACION SOCIAL

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miércoles, 21 de abril de 2010

LLEGO BORRACHO, EL BORRACHO...

SABINA, RECULERO

PURGATORIO:

Martín y Bryan, los niños muertos por balas que, dicen sus familiares, salieron de las armas de los soldados, no tienen ninguna culpa de que las Fuerza Armadas estén gozando de un libertinaje que los ha llevado a violar derechos humanos, ultrajar mujeres, robar casas de los supuestos “malosos”, pese a que el jefe de la Cuarta Zona Militar son sede en Nuevo León grite que ellos no son asesinos. Los hechos dicen algo distinto.
Que alguien le explique a los deudos de los niños tamaulipecos que los “verdes” son una perita en dulce, que son los modernos “Rambo” muy bien pagados y que son los defensores de una población que por ahora, en el norte del país está más aterrada y temerosa de los uniformados de verde olivo que de los AK-47, los AFI`s y todos los sicarios.
Qué es para los padres de Martín o Bryan un daño “colateral” si hasta las voces críticas callan y tiene su precio, a veces en especie, como el caso del cantautor español Joaquín Sabina al que le bastaron unos tragos de tequila y un apapacho presidencial, para recular de sus críticas a las fallas calderonistas en el combate al narcotráfico. Y, dice el diccionario de la lengua española, el que recula es reculero.
Qué solas se encuentran las almas en pena que tienen la desgracia de estar en el lugar equivocado y en el momento inadecuado, cuando los “gorilas” van por sus presas y le disparan a los desarmados civiles. Hasta donde sabemos, un asesino es el que le quita la vida a otro, y su crimen es una atrocidad cuando mata a inocentes niños.
Pero, ahora que Sabina siga cantando en sus conciertos en tierras mexicanas, contará cínicamente que le dieron la una, las dos, las tres, las cuatro, cinco y seis almas en pena asesinadas por manos “verdes”.


PARAISO:
Felipe Calderón hemos recibido hasta regaños por criticar su estrategia y nos ha dicho que no queremos a México y que sólo hablamos mal del país.
Ah, pero llega un cantante extranjero a decirle que ha sido un ingenuo en su guerra contra el narcotráfico, lo que en otro momento le hubiera valido que le aplicarán el artículo 33, y se merece una carta con explicación por parte del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y se merece que se digan respetuosos de sus declaraciones.
Y no sólo eso, el señor Sabina se mereció que el Presidente le ofreciera una comida una comida en la residencia oficial de Los Pinos y amenizada por el mariachi de la Secretaría de Marina, la misma que usa en su narcoguerra… para que saliera diciendo, que sigue opinando lo mismo de Calderòn y de su estrategia.
Me queda claro que Sabina aprovecho para hacerse publicidad, vender más boletos a sus conciertos y más discos, y realmente los medios de comunicación le dieron demasiada importancia a la opinión de alguien que ni sabe del tema y es ajeno a lo que los ciudadanos vivimos a diario en México.
Lo que me resulta cuestionable e indignante, es la reacción del Estado mexicano ante ello.
Queda claro que al presidente Calderón le importa más la opinión de uno de sus cantantes favoritos que la de los mexicanos, a quien se debe y quienes padecemos los daños colaterales de la fallida estrategia de combate al crimen organizado.
Y para coronar lo absurdo de este vergonzoso episodio, según contó Gómez Mont a los reporteros, el señor "Sabino" llegó a Los Pinos cantando la canción de de José Alfredo Jiménez “Llegó borracho el borracho”… que siguiendo con la parodia musical, vendría siendo como si el comal le dijera a la olla.
A diferencia de la miríada de alfeñiques que lanzan las televisoras con la etiqueta de cantantes y que duran lo que un pañal desechable, Joaquín Sabina es un artista con más de treinta años de carrera. Inspirada, mucha de ella, en experiencias de activista político, exiliado en el franquismo por lanzar una bomba molotov contra una sucursal del Banco de Bilbao, seductor y aficionado a las drogas. Un infarto cerebral sin secuelas lo alejó de los escenarios de 2001 a 2003. Regresó después de una depresión severa y de poner su vida en perspectiva.
Este jaenés, educado de niño por monjas Carmelitas y de adolescente por salesianos, es una figura por derecho propio dondequiera que se plante, como recién pasó en México. La prensa le sigue y a veces eleva sus declaraciones a las primeras planas con temas ajenos al espectáculo. Esta vez fue por anticipar el fracaso de la guerra del presidente Calderón contra el narcotráfico, por “ingenua”, y por apoyar la legalización de las drogas.

Pero nadie mexicano ha sido invitado por el Presidente de la República a Los Pinos a echarse un tequila o un “palomazo” para aventarse la famosas canciones de “El Asesino” de los Cadetes de Linares o “Las Rejas no Matan” del inolvidable e inigualable JAVIER SOLIS.

En cambio el cabroncito cantautor español JOAQUIN SABINA llamó “ingenuo” a Calderón y por poco le ponen casa.

Lo atendieron con tequila, le llevaron a los marinos de mariachi para que cantara y hasta “gorreo” la comida.

Y no solo se coló a Los Pinos este españolito también lo hizo la artista peruana Tania Libertad.

Y después de aventarse “Y Nos Dieron Las Diez”, “Llegó borracho el borracho” y otras cuantas más, quedo zanjado el problema de la inseguridad en México.

Vaya manera de perder el tiempo del presidente de todos los mexicanos.

Y la cara de felicidad del Secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, como si la reunión con el españolito hubiese sido lo máximo.

Desconozco el repertorio de Joaquín o si es el ídolo del Calderón, pero de que los extranjeros tienen más influencia en el México de los mexicanos; no hay duda.

INFIERNO:

Por cierto, ¿quiere que el Presidente lo reciba con todo y mariachi? Aquí le va un tip: critíquelo fuertemente por la guerra contra el narco, pero cante bonito.
Es la estrategia “Joaquín Sabina”, quien fue recibido en Los Pinos, con todo y mariachi de la Secretaría de Marina. Al finalizar la comida declaró:
— Yo sigo opinando lo que opinaba y el Presidente también.
Al encuentro asistieron el Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien también le mandó una misiva por sus críticas hacia el Gobierno Federal.
De absolutos.

En la ediciòn del diariovasco.com, la columna EN DIAGONAL, Rosa Belmonte escribió sobre la comida en Los Pinos:
"Joaquín Sabina, nuestro titiritero más internacional, está haciendo las Américas. No confundir titiritero con artista. Según el diccionario Facha-Español, Español-Facha, titiritero es actor o cantante que critica a un Gobierno de derechas o apoya a uno de izquierdas. Sabina está de gira por México y nada más llegar dijo que el presidente Calderón (de centro-derecha) fue muy ingenuo al plantear la batalla contra el narcotráfico como una guerra. También, que lo único bueno de no ir con Serrat es no tener que comer con presidentes. Pero no contó con la astucia del mexicano, que lo invitó a Los Pinos. Sostenía Benjamin Franklin que un sabio es capaz de conseguir más ventajas de sus enemigos que un necio de sus amigos. Y salió Sabina de la comida (y la bebida) diciendo que el ingenuo era él y con su opinión. También entonó con Calderón canciones de José Alfredo Jiménez. Como aquí, donde todavía estarían mandándose dardos desde las trincheras.