EPN,MUCHA PIEZA PARA MARCELO
PURGATORIO:
Saben ustedes, atentas almas en pena, que cada quien se mide de acuerdo con el tamaño de su adversario. Entre más grande el contrincante, mejor para el otro. Se siente fuerte, como el contrario; inteligente, famoso, atractivo, carismático y como en el espejo de la bruja escaldufa, se ve él mismo atributos imaginarios y hasta se cree posible vencedor.
Pero, como en la sala de los espejos deformantes de la realidad, llega a reflejar imágenes grotescas, hilarantes y distorsionadas, como le ocurre a Marcelo, cuando se pregunta todas las mañanas: espejito, espejito, quien es este principito.
- Eres grande, Marcelo. Le contesta el imaginario objeto de fondo de nitrato de plata.
Y, junto con pegado, esconde en la caja negra de sus adentros, todo el pasado negro y los defectos archiconocidos: " delfín" del ambicioso y extraviado Manuel Camacho Solís, a quien cargaba el portafolios, sobaba los pies, aventaba aire, servía el café y le hacía los mandados.
Se asoman también esas "cualidades" puestas al servicio y orden del loquito Peje y, quitada la careta antes de dormir, se topa con su verdadero yo, hundido en la más profunda desmotivación, atrapado en el laberinto de su mediocridad, y, mandil en mano, deambula por su propia historia política hasta el nuevo amanecer.
Llegada la luz del día, retoma el espejito que le infla el ego, lo lleva a latitudes de Juan Salvador Gaviota, lo coloca con engaños en la delantera de carrera presidencial, y le da de mamar sueños de Forest Gumm.
Dejada a un lado la bicicleta y su palabra de ley, llega a su despacho del Zócalo para regoderase en encuestas pagadas por él mismo, con una retahila de datos falsos y de imágenes que sólo Ursula cree ver.
Y dentro de dos días, tendrá que sacar del sarcófago al Marcelo Ebrard real, para mostrar a sus fans si es capaz de resolver el crucigrama"Juanito" por sí sólo; o si es que la red privada y las orejas de burro siguen manipuladas por el tabasqueño y por su amo y señor Camacho Solís, quienes lo reconpensan a cada momento con el "sí, Marcelo, le puedes ganar a Enrique", aunque por dentro sufran ataques de risa.
Pero ahí está el "carnal" Marcelo, más parecido a su amigo de tandas y carpas; creyendo que Tin-Tán es una marca de refresco o la señal de épocas navideñas, y delirando que los molinos de viento que combate todos los días le suman puntos en la carrera que le quita el sueño, pero no tanto, porque guarín, guarín, guarín no es y él le apuesta a la liebre.
PARAISO:
Abogados del estado de México, están indignados con el actuar de magistrados y proyectistas que venden la justicia al mejor postor. Tal es el caso de Amado Macedo López y el magistrado Víctor Dávila, integrantes de la segunda sala penal unitaria ubicada en el municipio de Tlalnepantla quienes abiertamente dicen ser “socios” para apoyar a delincuentes.
Denunció lo anterior el abogado José Prisciliano Pérez Gama, mismo que aseguró que “dicha situación quedó plenamente demostrada el pasado viernes 18 de septiembre del año en curso, pues de manera inconcebible y por demás sorprendente, el magistrado Víctor Dávila en complicidad con Amado Macedo López, le concedió libertad al defraudador Miguel Fernando Del Río Liquidano, basada en el proyecto que le propusiera e hiciera llegar su “socio” el proyectista Amado Macedo López, esto en la Toca Penal 340/2009.
Pérez Gama, aseguró que a ambos funcionarios públicos, “poco les importó que Miguel Fernando del Río Liquidano, haya pasado por alto todas y cada una de las audiencias dentro del proceso que se le sigue en el juzgado primero penal de primera instancia en Tlalnepantla, dentro de la causa penal número 99/2009, pues nunca se presentó a ninguna de ellas, motivo por el cual se le dictó órden de aprehensión con fecha del 13 de septiembre del 2009, por haber faltado sin justificación a sus obligaciones procesales”.
La corrupción que prevalece entre magistrados y proyectistas nadie la detiene, es por ello que abogados del estado de México, solicitarán audiencia con el gobernador Enrique Peña Nieto para manifestar de manera personal y documentada las anomalías que están ocurriendo en torno al defraudador Miguel Fernando Del Río Liquidano.
Asimismo, expresaron su indignación y solicitaron al Consejo de la Judicatura que encabeza José Cármen Castillo Ambriz, “tomar cartas en el asunto y de manera oficial ordene una investigación del patrimonio y bienes tanto del magistrado como de su “socio” personal y verá que cuentan con dinero mal habido”.
INFIERNO:
Ahoa que somos un holograma, un número, una red y seres con careta y disfraz en el mundo de las páginas web, millones de almas en pena navegamos todos los días por esos oceános cibernéticos que han cambiado nuestro esquema mental, cuando menos.
Por eso, les recomiendo el siguiente libro:
“Mujer solitaria busca” podría ser un buen resumen de esta novela pero "El arte de perder" (Planeta, 2009 y Premio Azorín de novela) está ambientada en pleno siglo XXI, cuando el auge de Internet, sus redes sociales y chats de búsqueda de pareja están a la orden del día.
Hoy todos buscan, todos mienten en sus perfiles pero ¿se han preguntado los lectores por los sentimientos que hay detrás de las personas que los frecuentan?
El Arte de Perder, de Lola Beccaria (Ferrol, 1963) es un excelente retrato de nuestra sociedad en lo que a usos amorosos se refiere y pone de manifiesto que en el fondo el gran deseo de hombres y mujeres es que al final del día, allí donde vayamos a descansar, haya alguien que nos espere con una sonrisa de amor y unas caricias para paliar las heridas de la jornada.
Dividida por meses esta novela nos revela la historia de Sara, una mujer que desea encontrar el amor. Por eso frecuenta los chats de Internet en busca del hombre que necesita, aquel que se ajuste a su visión del amor. Después de muchos intentos fallidos se topa con Enzo, un hombre que también está en el mismo estado ‘busca’ y que no termina de convencerse de su amor por Sara, mientras con su parquedad de palabras juega con los sentimientos de ambos. Aunque el narrador omnisciente nos ofrezca la perspectiva de Sara, averiguamos que Enzo también es un alma necesitada, quien pese a sus afectos cambiantes alcanza la convicción de que es Sara a quien desea aunque es probable que se dé cuenta demasiado tarde.
Técnicamente esta es una novela por un lado de género “emailico” y “smsino” (lo que antes llamaban los antiguos “género epistolar”) mientras que el costumbrismo ocupa el otra lado. En los escritos de Sara vemos sus sentimientos vertidos en algunas palabras que a veces envía a Enzo, mientras otras no se atreve a hacerlo, pero que testimonian un perfil actual afectivo que revela que contrario a lo que se dice de cara a la galería todos creemos en el amor romántico más de lo que queremos reconocer, sino que se lo pregunten a Enzo que al final de la novela… Pasen y lean.