LA PRENSA DE SARKOSY
PURGATORIO:
Cuando habló ante la prensa en el Palacio Nacional, el presidente francés confundió la magnesia con la gimnasia y vestido de super Sarko quiere llevarse a su compatriota secuestradora a las cárceles de su país, y saca de la manga el caso del investigador paisano suyo asaltado y asesinado fuera del aeropuerto "Benito Juárez:
Pierde el piso y cree estar sólo ante los medios franceses, a los que quiere rescatar con 600 millones de euros de publicidad, regular el internet e impulsar a los medios comprados por los lectores porque cree que los medios gratuitos significan la estocada mortal contra los periódicos.
Quiere una prensa hecha a la medida de sus ambiciones y aspiraciones políticas, aunque signifique que los medios cambien de dueños y no ve en el ojo propio la viga y sí la paja en el ajeno, como es el caso de México de donde quiere desenterrar el caso de una delincuente y secuestradora, en aras de una libertad que no existe en su país.
Sarko es un amante de la prensa y la televisión. Ya se sabe, un político debe fijarse en los grandes medios, en los medios de poder, para afianzar el suyo.
Y allá va el presidente de Francia, que lo mismo incendia los banlieuses que corre al rescate de Ingrid Betancourt. Clarines, el rey convoca a magnates de la comunicación, periodistas, políticos y a toda Francia para salvar una institución que se hunde.
El presidente que reinventa la república no lo puede consentir. ¿No recreó De Gaulle la prensa francesa tras la liberación? ¿Entonces no se reinventaron los diarios y se sumó el adjetivo nuevo a tantas cabeceras mientras otras desaparecieron para surgir otras?
Si lo hizo De Gaulle cómo no lo va a conseguir super Sarko.
Y, como todo, lo hace con pompa. Primero encargó a Danièle Giazzi, secretaria general de su partido, la UMP, un informe sobre el maltrecho estado de la prensa francesa, una industria hipersindicalizada, con costes más altos y menor flexibilidad que el resto de la prensa europea, acogotada por el inmovilismo de la burocracia y tomada al asalto por los grandes magnates del armamento, la aeronáutica y los grandes grupos empresariales.
Los diarios desaparecen, otros son absorbidos por los grandes grupos y otros cambian de manos", clamaba un editorial de Ouest France, cabecera del mayor grupo de prensa regional, hace ya cuatro años. Prisa entraría en 2005 en el capital de su admirado y siempre bendito Le Monde para salvarlo de la quiebra. La caída de difusión de casi 20 puntos en diez años no perdona.
Trompetas. Giazzi tiene la fórmula para los grandes planes de Sarkozy, el hombre que a este ritmo inaugurará la VI República antes de dar por concluida la V.
Sarko y su salvadora de la prensa han encontrado el problema: internet y los gratuitos. ¡Que los heraldos proclamen el hallazgo por toda Francia!: "La gratuidad es la muerte de la prensa escrita", dice el rey, ¡viva el rey! "Creo en el porvenir de la prensa de pago porque creo en el valor de la información verificada, analizada y jerarquizada". Palabra de Sarkozy.
Y las soluciones, Sarko es un hombre de acción. 34 recomendaciones resumidas en:
Promesas vanas: defender el pluralismo y la independencia de la prensa;
Lucha contra los sindicatos y la burocracia: mejorar la distribución y eliminar las trabas y altos costes impuestas por un sindicato de vendedores anclado en el pasado;
Flexiblización profesional: aplacar a los periodistas reconociendo sus derechos de autor para acabar con la pelea entre los medios de papel y sus ediciones digitales;
Modernizar la prensa, la radio y la televisión: financiación pública, ajuste de frecuencias digitales, nuevos métodos de medición, ventajas fiscales
Crear campeones mundiales como los que ha tenido Francia en otra época y de los que sólo Vivendi resiste como puede.
PARAISO:
Y, en definitiva, modernizar lo que informes como el del Instituto Montaigne habían identificado como problemas atávicos de los medios galos y permitir que esos queridos guerreros franceses de la empresa y las finanzas que con tanto placer patrocinan al presidente anuncio puedan acabar de controlar una prensa y unos medios muy concentrados.
Las buenas intenciones también matan. Nicolas Sarkozy lanza el rescate de la prensa francesa, aquejada de los mismos males que el resto de la prensa mundial más algunos propios. Y lo hace con más dinero público y más intervencionismo. El presidente francés proclama el fortalecimiento de la prensa libre y también de una internet regulada. Mal ejemplo. Son dos de las causas de la enfermedad de los medios.
Seiscientos millones de euros en tres años, doblar la publicidad institucional, periódicos gratuitos para los menores de 18 años durante doce meses, recortar los costes de distribución, un nuevo "contrato social" (eufemismo para romper el bloqueo sindical) con las imprentas, derechos de autor de los periodistas adaptados a la multimedia y equiparar a los editores de medios informativos digitales a los de la prensa. Eso sí, previa firma de un estatuto del editor digital comprometiéndose a contratar periodistas profesionales y respetando el mismo código deontológico.
Resultado: mayor control del Estado y aumento del corporativismo y el blindaje de un oficio cuya esencia ha cambiado.
El poder político y los viejos medios son el primer y el segundo estado en la analogía de Sarkozy, quizá internet, los nuevos medios y los nuevos periodistas forman ese tercer estado que acabará juramentándose con la audiencia en el Juego de Pelota y tomará la Bastilla.
La fortaleza de los viejos medios se hunde y los planes de intervencionismo político nunca son una solución. Más bien empeoran la situación y de la pasión de Sarkozy por los medios no se puede esperar desinterés y distancia.
Los gratuitos e internet pueden ser un problema para la prensa y la vieja televisión, como dice el informe Gazzi, pero aumentar las suscripciones públicas al estilo de la Generalitat de Cataluña o hacer pagar a los nuevos medios la crisis de los viejos no es la solución ni el futuro.
Para los medios. Los viejos poderes, entretanto, mantienen sus privilegios".
INFIERNO:
Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México, señaló que el papel del Estado es diseñar y ejecutar políticas públicas que favorezcan la libertad de la mujer, dotándola de capacidades y oportunidades reales de aportar y trascender en todos los ámbitos, y fustigó a quienes “ en tiempos electorales, careciendo de una auténtica oferta política, hacen de la crítica su única forma de competir, buscando notoriedad con argumentos vacíos y declaraciones escandalosas, como si eso resolviera la problemática que enfrentan las mujeres y la sociedad en general”.
En el marco de la celebración del “Día Internacional de la Mujer” y de la entrega del Premio Estatal “Josefa Ortiz de Domínguez”, 2008, el mandatario mexiquense recalcó que incluso algunos se preocupan del aparato burocrático de la administración pública que se ocupa de los apoyos a la mujer, cuando realmente nuestro compromiso y responsabilidad por atender las necesidades básicas de la mujer, están más allá del mero nombre que puedan recibir las instituciones y organismos encargados de atenderla.
En el Estado de México, puntualizó Peña Nieto, “la preocupación por las mujeres no es de orden electoral, ni tampoco discursiva, sino es real y permanente, es una acción constante que nos lleve verdaderamente a lograr que la mujer alcance condiciones de desarrollo personal, pero sobre todo de libertad, donde decida qué quiere hacer, y que en este derrotero encuentre su plena realización”.
En este evento efectuado en el patio central del palacio de gobierno estatal, y ante la presencia de connotadas mujeres que encabezan programas de apoyo a este sector mexiquense y de cientos de mujeres, Peña Nieto entregó el mencionado Premio estatal a cuatro mexiquenses que se han destacado por la aportación, relevancia e impacto social de sus acciones en la sociedad mexiquense. Ellas son: la Doctora en Ciencias Sociales, María Guadalupe Graciela Vélez Bautista; la Maestra en Matemáticas, Elena Lino Velásquez; la Licenciada en Psicología, Francisca Rosa María Zaldivar Pérez; así como a la Madre Inés Valdivia González, por su Labor Social.